Rafael Delgado y sus Parientes ricos

Las clases de esta semana versarán sobre Los parientes ricos (1901-1902), obra del veracruzano Rafael Delgado (1853-1914), a diferencia de su amigo López Portillo y Rojas, Delgado no refulgió en la labor pública, sino que "modestamente" participó sobre todo en el ámbito educativo, como profesor y director de estudios preparatorianos en Veracruz. Es preciso tomar conciencia de la Escuela Nacional Preparatoria y la influencia que el positivismo tuvo en la educación y modernización de los contenidos en las aulas.

A Delgado se le conoce sobre todo por sus novelas La Calandria, Angelina y Los parientes ricos; sin embargo como cuentista su trabajo es notable y poco conocido. La investigadora Adriana Sandoval (IIFl, UNAM) se ha dedicado en algunos artículos a la obra de Delgado, sobre todo a La Calandria; hacen falta estudios e indagaciones sobre su obra completa, que abarca la poesía, el teatro, la novela, los estudios o ensayos, el cuento y trabajos de naturaleza didáctica.

Delgado estudió botánica, fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, y su escritura se acerca a la del español José María de Pereda (Delgado tuvo un abuelo de Santander, región donde falleció Pereda y a la que dedicó Peñas arriba, quizá su novela más famosa). Siguiendo la línea de este escritor, Delgado se convierte en uno de los mejores exponentes del realismo literario en aquellas décadas finales del siglo XIX, cuando el realismo convivía con el modernismo y el decadentismo, con sus brotes de naturalismo y con el romanticismo sentimental que no dejaba la escena estética, y con el clasicismo (Ipandro Acaico y Clearco Meonio) que nunca abandonó la literatura nacional durante el siglo antepasado.